Lo que te diferencia del resto es, que tú escuchas mis silencios, y
sabes si suenan melodías o truenos, si cantan ángeles o gritan demonios,
si llueve y huele a limpio, o si llueve y me ahogo.
Hemos creado un rincón silencioso entre todo el ruido de las grandes ciudades.
Es
nuestro y nadie lo encuentra, porque intentan escucharlo con tantas
ganas, que nunca van a dar con él. El silencio se esconde de ellos
mientras buscan en google qué era aquello de no oir nada.
No saben.
No
saben cómo es el sonido de una sonrisa entre beso y beso, el sonido del
vello al erizarse después de una caricia o el del hueco entre mis
dedos, cuando gritan que la ausencia de los tuyos les duele más fuerte
que el frío invierno del norte.
Siguen buscando el
silencio, y yo me siento culpable de haberlo robado.
Lo necesitaba para
nosotros, inalcanzable como es, esquivo, prohibido, privado.
¿Por qué? Sencillo.
Las palabras eran demasiado efímeras.
Estoy disfrutando de Madrid al máximo. Pretendo hacer lo mismo con mi escritura, disfrutarla y de nuevo, volver a compartirla.
Me leeréis pronto.
Besos.
6 comentarios:
Precioso texto. Hay veces que se dicen más cosas estando callados. Lo bonitos que son los silencios si tienes a alguien con quien compartirlos.
Un besazo enorme bonita!
rhythms-of-love.blogspot.com
Me encanta leer que Madrid está sacando mucho partido de ti y que te está animando a seguir escribiendo, ya sabes que soy tu fan nº 1.
El silencio es muy poderoso, dices mucho sin decir nada y aquellos que saben apreciarlos se merecen un monumento.
Sin palabras, precioso texto.
Me quedo por aquí, un besote.
Adoro la imagen y sobre todo el mensaje, estoy muy de acuerdo con lo que escribes, creo tienes una manera preciosa de escribir lo que sientes y transmitir a tus lectores. Acabo de descubrirte y me quedo por aquí como seguidora en GFC.Un besazo desde
http://lilbourne.blogspot.com.es/
¡Chss!
Que bonito.
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