Los libros de poesía nunca deberían estar cubiertos de polvo.

Los libros de poesía nunca deberían estar cubiertos de polvo. Ningún corazón debería tampoco estarlo.
Tú desempolvaste el mío, ¿sabes?
En realidad, hiciste que su latido tuviera alguien por quién luchar.

No sé si fue el frío del invierno, o el marrón del otoño, o el sonido de la lluvia contra tus cristales mientras te sentías solo. Quizás pasaron muchos de esos días de lluvia. No lo sé. Tiro más porque fue todo mi culpa. De todas formas, ¿por qué buscar culpables? No hay culpable sin delito. ¿Y qué delito he cometido? ¿El de amarte con todas mis fuerzas mientras he podido? Todavía lo hago. Créeme cuando te digo que ocupas cada segundo de mi jodida vida.
Créeme cuando te digo que vivo echándote de menos.

No lamento nada de lo vivido. En realidad, miento. Creo que no soplé demasiado fuerte al intentar quitarle el polvo a tu corazón. Siento que no llegara con la fuerza que lo envié, pero igual se cansó en el camino hacia ti y yo no soy la culpable de ello.

¿Qué decir cuando las circustancias lo joden todo?, me preguntas. A lo que yo respongo: Seguir soplando, día tras día, para que poco a poco, tu corazón vuelva a ser mío.



1 comentario:

Mar :3 dijo...

Quee bonitooo que bonitooooo queeeee bonito es tu post!! (8) jajaja en serio, mola un monton!! y por cierto, si dos personas están destinadas a estar juntas.. haya viento o marea, por mucha tormenta que pase.. al final.. esas personas acabaran unidas! :) asi que, no te preocupes, que si el te merece de verdad, lo volveras a tener! :)
me ha molado muuuuuuuchoooooooooo!!!!! :D
besooootess desde:
http://laventanadelapatata.blogspot.com/