Nos encanta venir y marcharnos sin más.

Los cojones. Nos encanta aparecer en el momento menos adecuado, joderlo todo y luego ya, irnos en silencio. Y nos vamos en silencio, ironicamente cruzando los dedos por no haber hecho demasiado ruido. Queremos ahora, pasar desapercibidos.
Y además, yo qué quieres que te diga,soy propensa a hacer lo que no debería y sobretodo a hacer ruido, mucho ruido.
Pero, ¿sabes qué? También me considero algo diferente, así que prometo entrar en tu vida, joder, hacer ruído y no marcharme. Y prometo no marcharme, porque me tocará curarte las heridas que te haga, y que tú cures las que me hagas a mí, o nos tocará a ambos curarnos las heridas de la vida. Porque de eso va el amor, no debemos engañarnos.
Te he elegido como compañero de hostias, ¿te hace? Como compromiso solo te pido, un cachito de ti, mezclado con tiempo para perder juntos.

Posible explosión de nuestras personalidades en uno de sus momentos egoístas.(Sí, explosiones de las que causan heridas.)


Bueno, como habéis podido comprobar, mi vocabulario está llenito de palabras malsonantes. Las uso mucho, creo quiero creer que para dar dramatismo o porque me gusta, ya ni sé.

1 comentario:

fashionfamous dijo...

No, pues yo no quiero explosiones, odio las explosiones, me gusta lo relax!

¡Besitos Fashionistas!
http://stylefashionfamous.blogspot.com/